domingo, 6 de noviembre de 2016

PREPARANDO LA SESIÓN 1- CURSO CTIF- LA ASAMBLEA Y LOS PLANES DE TRABAJO

ESTRUCTURA DE LA SESIÓN: 

-        Juego de presentación (media hora)
-        Planteamiento de una actividad-taller(1 hora y media)
-        Teoría y reflexión final (media hora).

- Actividades:
1.- Juego de presentación aportado por las compañeras del Núñez de Arenas.
2 - Actividad taller:
- Asamblea: en la que se van a presentar los intereses para realizar un Plan de trabajo, siguiendo el planteamiento que hizo Maite (de Euskadi) en la Jornada de El Escorial. VER ENLACE PPT MÁS ABAJO. 
- Reunión por equipos para elaborar la argumentación y seducir al  resto para que su Plan sea el elegido (Han de haber visto estudiado todos los aspectos y las posibilidades que tiene dicho plan para el aula, su estructura, organización, contenidos…..).
.-Presentación de los grupos a los demás. Votación (¿Por qué han convencido unos planes más que otros?).
3- Reflexión teórica de lo que son los principios cooperativos, los planes de trabajo y la asamblea como parte del proceso.
Consideramos importante transmitir las implicaciones organizativas del trabajo cooperativo,  relativas al tiempo, espacio, disposición de los materiales.

Nos parece, además, que toda la Filosofía social que se deriva de las Técnicas Freinet debería estar presente de forma evidente, explicando en este caso el concepto de Pedagogía del Trabajo.

Repartimos tareas para buscar vídeos, para organizar los textos de presentación y subir todo al blog:
- Juego de presentación: Isabel Bueno y Marta
- Recopilar reseña teórica sobre planes de trabajo, contactando con Maite:  Marga.
- Reseña teórica sobre asamblea: Olga (que estaba en espíritu en la reunión) y Virginia..
- Material de alumnado y aula sobre planes de trabajo: Ana
- Filosofía de esta primera sesión: Paco Osorio.
- Recoger todo e ir preparando un blog: Encarna y Alfredo. 








LA ASAMBLEA COMO PARTICIPACIÓN DEL ALUMNADO EN LA ORGANIZACIÓN Y EL TRABAJO DEL AULA.
M.C.E.P. “Pido la palabra. El valor educativo de la asamblea en la escuela”. 2010. Madrid. Pag 20-24.


La participación del alumnado en la organización de la clase puede ser un tema controvertido pero consideramos que es un aspecto fundamental en la buena marcha de la misma y en el propio proceso de ... Para seguir leyendo pincha en Mas Información. 

aprendizaje del alumnado. 

Como dice Freinet, “a cada uno le gusta escoger su trabajo, aunque la elección no sea la más ventajosa” (Invariante nº 7), “a nadie le gusta comportarse como un robot; es decir, actuar y someterse a pensamientos inscritos en rutinas en las que no participa” (Invariante nº 8)
Cuando el alumnado participa en la elaboración del plan de trabajo y en la organización y desarrollo del mismo, se genera un buen clima, se mejoran las relaciones entre el alumnado y entre éste y el profesorado y, como consecuencia de ello, se consigue un mejor resultado en los aprendizajes.
También cabe la participación  del alumnado en la distribución de los espacios y de los tiempos. Un espacio diseñado, decorado, distribuido conforme el gusto e interés de los agentes que en él trabajan y un tiempo distribuido según los intereses comunes del grupo, o al menos asumido, desde la discusión, si la estructura no lo permite, siempre será más provechoso porque se ajusta a las necesidades de trabajo del propio grupo.
Los alumnos y las alumnas tienen todo el derecho a debatir los temas a estudiar, el ritmo de trabajo a seguir, las técnicas a utilizar o los materiales, pero está claro que hay aspectos que son innegociables, lo cual no quiere decir que sean indiscutibles. Dejemos que se abra el debate, que vivan la auténtica democracia y que saquen sus propias conclusiones.
Desde esta práctica, el docente ya no se  limitará a tenerlo todo previsto sino que establecerá, en acuerdo con los alumnos, los Planes de Trabajo. Es obvio que el grupo, como cada individuo, pueden elegir entre una gama diversificada de actividades o temas, independientemente de que haya algunos que son intrínsecos a la vida académica  y hay que aceptarlos.
Es importante acordar entre todos  el Plan de Trabajo que se aplicará  para todo el grupo (que puede ser anual, trimestral,  quincenal o de un tema, dependiendo de las edades del alumnado) con sus objetivos, sus contenidos, tiempos, recursos, estrategias y técnicas a utilizar,  y en el que queda clara también la forma de presentar el trabajo y de evaluar, etc.
Dentro del Plan de Trabajo para todo el grupo se organizarán los trabajos por equipos  (con los mismos planteamientos que para el trabajo de todo el grupo) y a la vez el trabajo individual  que cada niño, cada niña, debe ir realizando.
Los Planes de Trabajo siempre tendrán que estar abiertos a la crítica para la corrección de errores, bien porque se incrementen o varíen contenidos,  bien porque se replanteen estrategias, etc. Durante todo el proceso, y sobretodo al final de cada trabajo y al final de curso, también los chicos y chicas deben tener la libertad y responsabilidad de evaluar tanto el resultado como el  método de trabajo, el clima de la clase, la participación de cada uno de los componentes del grupo así como la del propio profesor/a, etc.
Pero si bien los Planes de Trabajo son el eje central de la vida de la escuela, hay otros aspectos en los que la participación del alumnado, incluso de las familias, es muy importante: la decisión, organización y desarrollo de una fiesta; una salida de trabajo; la distribución de los grupos de trabajo; la distribución de la clase;  analizar necesidades en el centro y posibles propuestas para paliarlas…
“El desarrollo de esta práctica sociopedagógica  suscita una organización más profunda y funcional, una disciplina que es el propio orden en la organización de la actividad y del  trabajo, una eficacia que resulta de una racionalización humana de la vida escolar”. (Freinet “La Escuela Moderna Francesa” Morata 99 M, pg 30). 
Por tanto, la disciplina pasa a formar parte intrínseca en la vida de la escuela por ser necesaria para el desarrollo del trabajo desde la perspectiva de la participación y la cooperación.
Entre las actividades cooperativas y de participación que más directamente puede contribuir a alcanzar los planteamientos de los que acabamos de hablar destaca la Asamblea. La participación real, desde el cauce de la Asamblea, es la que permite plantear, discutir, organizar, negociar y aprobar todo lo que se quiera, incluso aquello que no pueda ser llevado a cabo (siempre estará sobre la mesa, al juicio de todos, la respuesta justificada ante la  inviabilidad de esas propuestas que no son viables).




No hay comentarios:

Publicar un comentario