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2º. Supone depositar en los padres y madres un trabajo que no les
corresponde. Las relaciones de padres o madres con sus hijos e
hijas se deterioran mucho debido a los deberes. Los padres y madres no saben de
pedagogía y muchas veces pierden la paciencia o explican de manera poco
acertada. Las familias sin embargo podrían utilizar este tiempo para jugar con
sus hijos, actividad que sí genera empatía, satisfacción y aprendizaje.
3º. Los deberes aumentan las diferencias sociales porque algunos
padres y madres no pueden atender a sus hijos e hijas. No es casualidad que un
gran porcentaje del alumnado con dificultades no cuente con un entorno familiar
que les pueda ayudar en la realización de los deberes. Estos se convierten
entonces en un instrumento que aumenta
las diferencias sociales. La escuela sin embargo debe garantizar la igualdad de
oportunidades.
4º. No se respetan las bases del aprendizaje porque aprender
no es repetir ejercicios. Hemos olvidado quizá que en el aprendizaje
intervienen la motivación, la implicación del alumnado en la elección de la
tarea y que el aprendizaje cooperativo es de gran importancia. El trabajo en
casa es sin embargo un trabajo individual donde los niños y niñas no pueden
intercambiar la información o construir el aprendizaje con las ideas y
aportaciones de los compañeros y compañeras.
5º. Los deberes favorecen el no aprendizaje. Significan la
pérdida de interés de los niños y niñas, son repetitivos, poco significativos y
suponen una falta de respeto hacia los gustos de los niños y niñas. Son
obligatorios y favorecen la sumisión y la pasividad, anulando al pensamiento
crítico o creativo.
6º. Desde el profesorado, supone una dejación de sus funciones.
El profesor deja que los padres y madres les expliquen las tareas a sus hijos,
acción que le corresponde, perdiéndose
la posibilidad de observar parte del proceso de aprendizaje: ¿dónde se
equivoca?, ¿qué le cuesta más? En la enseñanza todo el mundo cree saber cómo se
enseña y el profesorado debe dignificar su trabajo.
7º. Para los padres y madres los deberes les permite tener ocupados a
sus hijos e hijas. Los deberes les permiten controlar lo que saben
sus hijos e hijas y aunque desean lo mejor para sus los suyos no respetan los
gustos y renuncian a jugar o a disfrutar con ellos.
8º. No favorecen la responsabilidad, la autonomía y la organización
personal. Se argumenta diciendo que estos son los valores de los
deberes pero la responsabilidad se favorece cuando el niño o la niña
pueden elegir hacer o no hacer los deberes. La autonomía se potencia
cuando el niño o la niña puede hacer las cosas por sí mismo y sin embargo los
deberes hacen alumnos/as dependientes del adulto. Muchas veces nos dicen que
los deberes ayudan al alumno/a a organizarse pero esta virtud está más
relacionada con la edad y con la personalidad que con la realización de los
deberes.
9º. Son una verdadera tortura para los niños y niñas con dificultades.
Muchas veces supone repetir aquello que no se sabe hacer, aquello que resulta
difícil o costoso. Si tuviéramos una herida en el pie ¿nos pondríamos a caminar
o a correr todos los días? Existen muchos modos de abordar las dificultades y
la repetición no es la más efectiva.
10º. Existe una importante tendencia a adelantar las actividades y las
prácticas educativas. Como en el Bachillerato los alumnos y alumnas
deben estudiar se piensa que es bueno que ya se preparen en secundaria. Como en
secundaria hacen tarea es bueno que se preparen desde primaria. Como…
Entonces ¿por qué existen los deberes?
- En la raíz de la práctica de los deberes existe una gran
despreocupación por los descubrimientos en las investigaciones al respecto de
la utilidad de los mismos.
- El profesorado y las familias han renunciado a cuestionar las
actuaciones que nos rodean. No somos críticos y Si somos sumisos.
- Existen grandes errores en la naturaleza del aprendizaje.
- Ponemos el énfasis en la
competitividad frente al trabajo
cooperativo.
- Existe una gran desconfianza en los niños y niñas en que ellos
puedan elegir cómo pasar su tiempo por las tardes y los fines de semana.
En mi práctica educativa …
- Las tareas para casa son un premio y no un castigo. Pueden llevarse
alguna actividad si el niño o la niña lo quieran.
- Los padres y madres pueden buscar cosas a hacer con sus hijos e hijas
pero no deben ser tareas mandadas por los profesores. Existen muchas actividades
que se pueden hacer a propuesta de las familias.
Realizado por Ana Recover Sanz
Miembro del MCEP (Movimiento Cooperativo de Escuela Popular)
Me parece una explicación perfecta de esa tortura, entre otras cosas, que son los deberes. Muy bonito Ana y entendible por todo el personal.
ResponderEliminarGracias Ana por tus reflexiones, nos ayudan en nuestros argumentos.
ResponderEliminarLuisa Mecep de Cantabria